Los garbanzos adquieren carta de naturaleza en los campos castellano-leoneses durante la colonización romana, debido a la existencia de una calzada romana que ponía en comunicación Salamanca con Toro después de pasar por Fuentesaúco.
Los romanos como el general cartaginés Aníbal ya conocieran y degustaran el garbanzo de Fuentesaúco, pasando por los godos y árabes.
Posiblemente la fama universal del garbanzo de Fuentesaúco comenzara a tener su auge en el reinado de D. Juan II de Castilla (1405-1455), casado con D.a María de Aragón. Ambos sintieron simpatía y predilección por esta villa a donde se trasladaron con la Corte por dos veces.
Fue (Felipe III (1576-1621), quien creó el 18 é noviembre de 1612, el título de Conde de la Fuente de Sauco y que ostentó D. Pedro conocedor de la calidad única que tenía estos garbanzos intentó, y a bien que Lo consiguió, hacer que su fama se conociera más allá de nuestras fronteras.
La divulgación del garbanzo empieza a popularizarse cuando los agricultores acuden con ellos, a la feria de los Santos establecida por Carlos III (1716-1788).
Es también por entonces cuando comienza ha dejarse oír el refrán: "El buen garbanzo y el buen ladrón de Fuentesaúco son".
El marketing comenzaba a hacerse patente en esta época puesto que se comercializaba el Garbanzo de Fuentesaúco que por lo regular se vendía en la Corte con ese nombre. En la América de habla hispana tuvo cierta fama esta legumbre.
El Garbanzo de Fuentesaúco fue premiado en numerosas ocasiones por su finura y calidad, como ejemplo podemos citar, Exposición de Agricultura de 1857 en Madrid, Exposición Internacional de Bruselas, Exposición Internacional de Barcelona, Exposición General de Sevilla.
Son muchas las personas que se desplazan desde los más diversos puntos de España a este lugar con el fin de poder adquirir estos garbanzos.
Agroalimentaria de la Guareña, s.l.
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Fuentesaúco, (Zamora)
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